Dirección: Joel Schumacher.

País y año: USA, 2002.

Duración: 81 min.

Interpretación: Colin Farrell (Stu Shepard), Forest Whitaker (Capitán Ramey), Katie Holmes (Pamela McFadden), ...

Me sorprendió y me encantó, a partir de aquí empiezo mi crítica.

La idea es original, crea tensión y hace que estés desde principio a fin atento a la gran pantalla (personalmente hacía tiempo que no me sucedía).

Me pregunto yo ¿Qué harías si oyes sonar insistentemente el teléfono de una cabina pública? Está claro que sabes que no tiene nada que ver contigo, pero el instinto te obliga a cogerlo. ¿Sí o no? En principio creo que todo el mundo respondería a la llamada, si fuera así aquí empezaría todo...

No voy a contar nada más sobre el contenido directo del film, de hecho creo que ya he contado demasiado, en cualquier caso creo que no he contado nada que todos no hayan visto en el los anuncios del film. Lo hago así porque a parte de que es lo que he hecho siempre, es que especialmente esta película me resulta tan sumamente intrigante que cualquier cosa más que pudiera contar restaría encanto a la visualización de la misma.

Sólo os pongo un poco en situación. Imaginar la ciudad de Nueva York, donde millones de personas hablan a través del teléfono, sean móviles o desde las cabinas al aire libre y en Manhattan sólo queda una cabina de las de antes, de esas cubiertas...

Por cierto, me encanta Forest Whitaker, que gran actor y que gran interpretación, habló con sólo su mirada, muy logrado. Pero sin duda alguna la sorpresa se la lleva la "interpretación" de Kiefer Sutherland sólo aparece en pantalla 1aprox., es su voz la que durante toda la película inquieta y angustia al espectador del mismo modo que inquieta al personaje (jugando con la modulación de la voz y tonalidades), impresionante.

Detalle importante (para mi) fui a verla con la mejor compañía del mundo, mi madre.